Como todos los años, hoy día 8 de marzo, muchas personas se disponen a felicitar a las mujeres de su vida: a sus madres, a sus hermanas, a sus mujeres y novias, a sus amigas y a sus compañeras de trabajo. Se buscan tarjetas de felicitación, imágenes que compartir a través de WhatsApp o frases, frases célebres, frases bonitas, frases de mujeres. Pero es importante tener en cuenta que una fecha como es el Día Internacional de la Mujer no es algo que se celebre, sino que es una lucha que se conmemora.
Hoy, 8 de marzo, como todos los días, conmemoramos el #DíaInternacionalDeLaMujer, una ocasión más para seguir luchando por la igualdad, reivindicar el papel de la mujer en la sociedad, por la eliminación de las violencias machistas y por una sociedad con acceso a la justicia.
No olvidemos:
TODOS LOS DÍAS
TODAS LAS MUJERES
TODOS NUESTROS DERECHOS
Y no encontré una mejor forma de conmemorar esta fecha, que compartiendo con ustedes una breve carta escrita por una compañera, quien nos hizo el favor de hacérnoslo llegar con el objetivo de que lo publicáramos en este espacio.
Esta carta refleja, en cierta forma, la situación real que vivimos todas las mujeres, no solo en México, sino en el mundo...
Por último, deseo agradecer a "Clara" y a "Mariana" por su valor, por existir, por compartir y, sobre todo, por contribuir a crear consciencia a través de este caso, en cuanto a la problemática que vivimos todos los días las mujeres, tanto en entornos públicos como en los privados.
Por favor, léanlo con atención:
QUERIDOS MUJERES Y HOMBRES:
NO ME LLAMEN FEMINAZI SI ANTES NO SE PONEN LOS ZAPATOS DE UNA VÍCTIMA DE VIOLENCIA
Me ha llevado varios días poder escribir estas líneas con significado, en comparación con lo que le sucedió a Clara (nombre de fantasía que elegí para una amiga víctima de violencia). Una amiga, con un gran corazón, todo lo daba, pero inocentemente amó a la persona equivocada, si, el mismo hombre que ella amaba, era su verdugo, un tirano. Durante años, la maltrató psicológicamente, y como una escalera hacia abajo, empezó a golpearla, humillarla, destruirla. Finalmente cuando Clara, tuvo agallas, lo dejó. Y así por buscar su libertad: La llamaron feminazi.
Clara es ahora una Madre Soltera, que va difícilmente trabajando en una sociedad que no apoya a la mujer, una sociedad que etiqueta y no mira con empatía lo que le sucede a la otra, a la mujer, pues es más fácil llamarla feminazi, rara, loca. Una sociedad con psicópatas en aumento, que no sienten empatía …. Una sociedad que prefiere no educar, luchar, sentir …. voltear a ver al otro, o a la otra. Es más fácil, ver una o varias Feminazis.
Clara es valiente, por sus hijos y por ella misma, le salió una fuerza envidiable, hasta me pregunto ¿cómo lo hace? . Y, Al tirano, no le gusta no poder dominarla. Por años siguió intentando, limitando el dinero. Ella decidió jamás mendigarle, aunque no tuviera para comer. Y aún así, él la amenaza de muerte .. . ¿Porqué? Solo porque como muchas mujeres no quiere vivir en violencia. Y tengo miedo, si, tengo miedo, que de que un día, la mate.
Me cuesta describir lo que siento, deshacerme de esa profunda sensación de enojo cada vez que escucho el grito de una madre al ver desaparecer a su hija. Que gestos tan atroces y claramente viles son violar, matar, desaparecer o golpear mujeres. Por un poder físico y económico, que está a veces por encima de ellas, porque no se trata de una noche torcida con drogas y alcohol, es cada día, a la luz o sin ella.
… Y
Todas son formas de abuso de libertad, del derecho a la vida, a la DIGNIDAD. Todas formas de abuso de poder, asustan porque esta no es una batalla personal de Clara, o de la madre de Mara, las mas de 500 desaparecidas de Juárez o 600 en Puebla, esto debería una batalla colectiva. De hombres y mujeres que valoren lo femenino , la vida, sus madres, hermanas, amigas o hijas, que peligran cada día por las calles de este país: México.
Esta triste historia de violencia en México, es una profunda historia de negación a la libertad de la mujer que se atraviesa en diferentes campos. Porque son historias que salen a la luz todos los días, son el resultado de una sociedad que no educa, al hombre ni a la mujer, una sociedad que no valora los derechos, las decisiones o, donde la vida misma no vale nada.
Es simple señalar con un dedo, llamar feminazi. Esta es una idea que proviene de una consideración de la mujer como segundo plano, para alguien o algo, según los estándares impuestos por un hombre que siempre es el que decide cuánto y cómo puede practicar su libertad, así incluya violencia como control. Como si la mujer estuviera sujeta a prueba de sexo, amor o a su servicio. Comparable a esclavas en situaciones de guerra, como lo vemos en Siria con las mujeres, pero este es un hecho real en México.
Esta historia de Clara no es escrita en vano, porque no debe seguir repitiéndose. La afirmación de valor y dignidad es necesaria, no es una cuestión feminista. La lucha contra la violencia, no es contra los hombres, es un problema social, que destruye y denigra los valores humanos de todos.
Si, también hay violencia contra hombres, también las mujeres marchamos cuando desaparecieron a 43 estudiantes, convirtiéndose en noticia internacional. Si, pero en México cada año desaparecen más de 300 mujeres que se quedan en el anonimato y la indiferencia.
“Parece que nos hubiéramos acostumbrado a perder a nuestras niñas y eso fuera lo normal, cuando ES ALARMANTE PARA TODOS”
Y, No solo es, porque ya no queremos que haya una menos. Ni adentro ni fuera de casa.
MARIANA
MUJERES:
No tenemos NADA que celebrar...
Tenemos la obligación y la responsabilidad de seguir luchando por nuestra libertad, por nuestros derechos, por nuestra dignidad, por nuestros cuerpos, por nuestros espacios, por nuestros sueños...
¡BASTA DE DISCRIMINACIÓN
BASTA DE DESIGUALDAD
BASTA DE MACHISMO
BASTA DE ACOSO
BASTA DE VIOLENCIAS
BASTA DE FEMINICIDIOS
BASTA DE IMPUNIDAD
BASTA DE VULNERAR NUESTROS DERECHOS!
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